Por: Jonatan Torres/ @JonatanTorresNL
En días pasados la dirigencia nacional del PRD y algunas organizaciones civiles realizaron la primera Asamblea Nacional para cimentar las bases de una organización que haga contra peso al presidencialismo de AMLO.
Con las mismas caras viejas del sistema político mexicano y su nula representación que fomente un cambio generacional, pareciera que los viejos políticos del PRD tratarán de hacer su último esfuerzo por seguir vigentes en el cotilleo nacional.
Aquí tres razones por las cuales el proyecto Futuro 21 es más circo, maroma y otro partido político que busca no perder su presupuesto nacional.
1-. ESTÁ COMPUESTO PRINCIPALMENTE POR FRACASADOS ELECTORALES.
Sin tanto preámbulo, “Futuro 21” está liderado por organizaciones que al ver frustradas sus aspiraciones de convertirse en partidos políticos, encontraron en el PRD una forma de hacer política sin que les cueste el esfuerzo de realizar las 200 asambleas distritales o 20 estatales que la ley marca, además también la conforman políticos que en sus antiguos partidos los despreciaron, tal es el caso de José Narro.
Sin contar que el cascajo que actualmente mantiene el control del PRD, es un linaje de burócratas partidistas que en su mayoría nunca ha ganado o contribuido a ganar elecciones, y los pocos que si han ganado o han sido gobernantes, prácticamente están desacreditados y perdieron o están por perder, los gobiernos que ganaron bajo las siglas del PRD, tal es el caso de Miguel Ángel Mancera y Silvano Aureoles.
2-. QUIEREN SER “CONTRAPESO” PERO NO DICEN NADA DE HACER BUENOS GOBIERNOS.
Todos los actores políticos de “Futuro 21” parlotean sobre el autoritarismo de AMLO pero no han dicho nada sobre construir buenos gobiernos municipales o congresistas locales bajo la plataforma 21 y que abanderen las causas justas, vamos; parece que sólo están buscando confrontación con AMLO desde la cámara baja en San Lázaro, tratando de obtener los suficientes diputados federales en las elecciones del 2021 que les permitan “ahora sí”, negociar con AMLO como lo hicieron con PEÑA NIETO en el Pacto por México.
Si sólo buscaran ser una “oposición”, se sumarían abiertamente a otros órganos importantes tal como lo es la COPARMEX, que son un organismo opositor ante las decisiones de AMLO y que están mejor organizados y con mayor influencia que el mismo partido.
3-. NO SE CONSULTÓ A LA MILITANCIA DEL PARTIDO.
No existe comprobación mínima de que se hayan hecho asambleas, foros o mesas de trabajo que permitieran nutrir el debate sobre la construcción de la plataforma “Futuro 21”, a nivel nacional se debieron hacer dichas reuniones en al menos 25 estados de república, y solo así, de la mano con la militancia se hubiera podido conformar una agenda que incluyera buenos gobiernos, participación ciudadana, y desarrollo económico/social.
Tal parece que es una decisión unilateral de las moribundas “corrientes” que aún existen en el PRD, y de los políticos despechados que perdieron la oportunidad de ser parte del régimen presidencialista de MORENA.
