¿Cómo puedo disminuir mi impacto ambiental?

Por Tatiana Lanz

Modificar nuestros hábitos de consumo es la forma más útil en la que podemos contribuir a procurar un medio ambiente más sano para las generaciones presentes y futuras.

Debemos de comenzar con aplicar, diariamente, las “3 R”: Reduce, Reutiliza y Recicla. A menor consumo, menor demanda, y en consecuencia, menor producción que implica deforestación, contaminación y desperdicios. 

Elige comprar productos a granel para reducir el consumo de empaques y en caso necesario, opta por empaques biodegradables, reutilizables y reciclables. 

Disminuye tu consumo de carne. Su producción requiere deforestar grandes áreas para convertirlas en zonas de pastoreo, producir toneladas de alimento para los animales y proveerlos de cientos de miles de litros de agua, además de contribuir a la emisión de dióxido de carbono a la atmósfera. 

Disminuir el consumo de carne también es un tema de compasión animal y de generar consciencia de las enormes cantidades de alimento y agua que se destinan a sostener a los animales mientras que existe una grave escasez de comida y agua para millones de personas en el mundo.

Disminuye tu consumo de aceite de palma. En la última década, los bosques y selvas de Indonesia y Malasia han sido deforestados para plantar árboles de palma, expulsando de su hábitat natural a los orangutanes, quienes mueren quemados en los incendios provocados o son asesinados para evitar que se coman a las plantas. Pese a las prohibiciones para invadir sus espacios, la demanda del aceite de palma va en aumento continuo. El aceite de palma se encuentra en productos como la Nutella, algunos chocolates, galletas, jabones, labiales y productos de limpieza. Lee la etiqueta de cada producto que compres y asegúrate de que no lo contenga.

Desecha con responsabilidad. Separa la basura en: desechos orgánicos, inorgánicos reciclables, inorgánicos no reciclables y aquellos voluminosos o de manejo especial (aparatos electrónicos, cables, baterías). Es muy importante desechar las medicinas caducadas en contenedores especiales. Si las tiras a la basura irán a parar a los vertederos provocando que la flora y fauna del lugar queden expuestas a sus efectos tóxicos. Si las arrojas al excusado, contaminarán los cuerpos de agua subterráneos y provocarás que los microrganismos generen resistencia a los antibióticos.

Consume tus bebidas en botellas reutilizables en lugar de comprar varias botellas desechables al día. Lleva bolsas reutilizables al supermercado. No utilices popotes, ni utensilios desechables de plástico, ni unicel. El unicel puede tardar hasta mil años en degradarse y su fabricación produce sustancias tóxicas que afectan a la capa de ozono, además de ser cancerígenas.

Disminuye tu consumo de papel y de madera. Su producción implica la deforestación de miles de hectáreas de bosques y selvas y la tala indiscriminada de árboles. 

Ten conciencia cada vez que utilices el agua: para lavarte las manos y los dientes, para bañarte y para lavar ropa y trastes. El agua no debe de ser desperdiciada ni durante un segundo.

Puedes sentarte a esperar la siguiente noticia de otra crisis ambiental y lamentarte, o puedes comenzar hoy a tener consciencia de cada uno de tus hábitos de consumo y modificarlos a favor del cuidado del medio ambiente. Fomenta en ti mismo y en los demás, un consumo diario moderado y racional.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Scroll to top
Close