Las plantas artificiales utilizan la luz interior para impulsar la fotosíntesis, logrando una reducción del 90% en los niveles de dióxido de carbono, superando ampliamente la reducción del 10% observada con las plantas naturales.
Investigadores de la Universidad de Binghamton han presentado un concepto de plantas artificiales que podrían mejorar la calidad del aire interior y generar pequeñas cantidades de energía.
El proyecto, liderado por el profesor Sean Choi y la estudiante de doctorado Maryam Rezaie, busca convertir el dióxido de carbono en oxígeno, replicando el proceso natural de las plantas, pero con el añadido de generar energía.
La investigación, publicada en la revista Advanced Sustainable Systems, surge de los estudios previos de Choi y Rezaie sobre biobaterías alimentadas por bacterias.
Estos estudios se enfocaban en crear baterías ingeribles, pero ahora los investigadores han encontrado una nueva aplicación para esta tecnología en el desarrollo de hojas artificiales.
«Después de la pandemia de COVID-19, sabemos lo importante que es la calidad del aire en interiores», explicó Choi. «Materiales de construcción, alfombras y hasta la cocina generan contaminantes que afectan la salud».
El prototipo inicial incluye cinco células solares biológicas con bacterias fotosintéticas que permiten capturar dióxido de carbono y liberar oxígeno. Además, el sistema genera energía, aunque de manera limitada por ahora: unos 140 microwatts. El equipo espera mejorar la capacidad para llegar a más de 1 milivatio, suficiente para alimentar pequeños dispositivos electrónicos.
Choi también tiene en mente futuras mejoras, como el uso de varias especies de bacterias para prolongar la vida útil de las plantas artificiales y sistemas automáticos de riego y nutrientes para reducir el mantenimiento.
«Con algunos ajustes, estas plantas podrían estar presentes en todos los hogares», afirmó Choi, resaltando los múltiples beneficios que ofrecería esta tecnología.
El avance promete mejorar la calidad del aire en hogares y oficinas, y también ofrecer una fuente de energía limpia y sustentable, con el potencial de tener un impacto significativo en la vida diaria.