Sin bolita de cristal que nos pueda hacer predecir el futuro, viene un reacomodo urgente de la política interior y exterior en México y en el mundo en general.
Con el discurso dado por Donald J. Trump en su toma de protesta como presidente número 47 de los Estados Unidos, deja ver sus prioridades, y el que amenaza no traiciona:
Para el mundo:
- Un incremento en la fuerza y poder de las fuerzas armadas;
- Un aumento en la riqueza y territorio, dejando ver una clara amenaza a la geopolítica mundial con una declaración abierta de un nuevo expansionismo norteamericano;
- La recuperación del Canal de Panamá;
- Una repetrolización de la economía mundial deshechando las políticas verdes y dando un no a los automóviles eléctricos y relanzando un boom automotriz a las armadoras norteamericanas, y una salida de EU a los acuerdos climáticos de Paris, por lo que adiós al cuidado al medio ambiente, otra vez la explotación y deterioro de los recursos naturales como medio de crecimiento económico, cosa que ya se había dejado atrás y globalmente se estaba luchando por revertir los daños causados en la era de la industrialización de los países “desarrollados”;
- La salida de EU de la OMS y todas las consecuencias en la impartición de salud a nivel mundial que eso implica, y
- Una agencia de recaudación extranjera para el cobro de aranceles, lo que vendrá en un cambio generalizado en lo que hoy conocemos como comercio internacional.
Para México:
- Declaró emergencia nacional en la frontera sur, lo cual nos mete en un brete por las implicaciones que eso significara, lo que es todo o nada, pero por el tono, no será algo amable;
- Amenaza de detención y deportación a todos los indocumentados, lo que pone a la red consular mexicana en focos rojos, ya que para el 2025 se recortó el presupuesto a SRE en”asesoría, defensoría y protección consular”, por lo que se tendrá que hacer magia o empezar a solicitar ampliaciones presupuestales, además, que al Canciller De la Fuente no lo conoce nadie en Washington pese a haber sido Embajador en Naciones Unidas y no es diplomático de carrera;
- Relanzamiento del programa “Quédate en México” lo cual tiene un fuerte impacto social y económico en los cruces fronterizos, además de que el costo correra a cargo de México;
- Eminente militarización de la frontera, lo cual va a calentar los ánimos y traerá consecuencias aún por ver;
- La nominación de los carteles del narco como “Organizaciones Terroristas Extranjeras”, lo que viene a ser una amenaza velada a la soberanía territorial mexicana, en este aspecto, ojalá medie la prudencia y la sumisión o bien, que la autoridad mexicana ponga orden con el tema del narco tráfico y el fentanilo, y
- Con lo que vemos como una ocurrencia de llamar al Golfo de México Golfo de América, hay que poner ojo, no vaya a salir con querer empezar por ahí su plan expansionista y tratar de quitarle a México las reservas petroleras restableciendo los límites marinos del Golfo todavía de México.
Veo al gobierno mexicano muy tranquilo, como si ya supieran como lidiar con el 47 presidente de Estados Unidos, (cosa que al resto del mundo tiene muy nervioso, y con razón) y muy cruzado de brazos en asuntos que se veían venir desde que Trump ganó la elección, ojalá no nos revuelque la ola.
En lo interno:
- Agradeció a la comunidad negra y a los latinos por su voto y su confianza, ¿ya veremos si les paga o los traiciona?;
- A su comunidad LGBT y más, ya les deja claro que en los Estados Unidos solo hay dos géneros: masculino y femenino, ahora veremos si esto trae descontentos y movilizaciones o apaciguamiento del orgullo gay, lo que si, es que las políticas de inclusión ya se acabaron;
- En sus primeras horas como presidente dejó sin efectos casi 80 órdenes ejecutivas de Biden;
- En casi todo el mundo existe el “ius soli” (derecho a la nacionalidad por haber nacido en el territorio del país) y el “ius sanguini” (derecho a la nacionalidad por ser hijo de un nacional), y en sus primeras acciones, por orden ejecutiva deja sin efectos el “ius soli” en los Estados Unidos, cosa que es contraria a la enmienda 14 de su Constitución, que establece que: toda persona nacida en suelo estadounidense obtiene automáticamente la nacionalidad, independientemente del status migratorio de sus padres (“I- All persons born or naturalized in the United States, and subject to the jurisdiction thereof, are citizens of the United States…), y 22 fiscales generales ya demandaron para ponerle un alto. Esto lo hace para poder desvincular a los hijos de migrantes nacidos ya en territorio americano (birthright citizenship), terrible decisión, y
- Otra de sus primeras acciones fue otorgar el perdón, la conmutación de penas o el retirar cargos a los más de 1,000 delincuentes de la toma del Capitolio, cosa que no tiene nada contentos a los sindicatos policiales.
¿Qué viene ahora? Cerrar filas con el gobierno y unir esfuerzos para lo que viene, cosa difícil después de la polarización que la 4T ha tomado como bandera dividiendo a su gente: fifis y neoliberales y conservadores y enemigos y opositores a todo el que piensa diferente y disiente de ellos, ojalá ahora, deseando lo mejor para México, se busque un discurso de unificación y unidad nacional para poder presentar cara al panorama que viene, con acciones para el bien de todos y no solo para sus simpatizantes, lo que si es que tienen que ponerse a trabajar, y a trabajar bien sin dormirse en sus laureles, el derecho internacional a los gringos les vale una sombrilla, si sirve a sus intereses bien, si no, ellos dominan. No nos engañemos, demócratas y republicanos son lo mismo, unos con mejores modos que los otros, pero no tienen amigos, solo intereses, y van a pasar por encima de México si no nos alineamos a sus políticas públicas, y sin instituciones fuertes será un volado.
Casualmente, las tomas de poder en EU que han sido al interior del Capitolio por cuestiones del clima han sido las más hostiles y las que mayores dificultades han presentado a la relación bilateral: Reagan (1981-1989) y ahora Trump.
