La Presidenta Sheinbaum regresa al modelo de compra de medicamentos de la “etapa neoliberal” en un intento de resolver el desabasto de medicinas tras el fracaso de la estrategia de AMLO.
Ciudad de México.- Claudia Sheinbaum ha decidido retomar el modelo de compras consolidadas de medicinas, un proceso que había sido abandonado por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Esta estrategia agrupa las compras de diferentes instituciones de salud para obtener mejores precios a través de un volumen mayor, tal como lo hicieron administraciones anteriores. Sin embargo, el gobierno de AMLO apostó por distintos modelos de adquisición, sin éxito, lo que derivó en un aumento de gastos y un notable desabasto de medicamentos.
Durante el sexenio de AMLO, la eliminación de las compras consolidadas se motivó por la promesa de ahorrar dinero y reducir la corrupción, pero los resultados fueron contrarios a las expectativas. Se implementaron hasta cinco modelos diferentes para la adquisición de fármacos, pero todos fracasaron. A pesar de gastar un 29% más que en la administración de Peña Nieto, hubo un grave desabasto, y 15 millones de recetas quedaron sin surtir. Esto reflejó una falta de planificación y ejecución, exacerbando la crisis de medicamentos en hospitales públicos.
El gobierno de Sheinbaum ha decidido volver al modelo consolidado, y la licitación de este año promete ahorrar 30 mil millones de pesos. Sin embargo, este regreso no está exento de complicaciones, ya que los proveedores tendrán solo un mes para cumplir con la producción y distribución de los medicamentos. Además, aún queda un porcentaje importante de piezas sin proveedor, lo que pone en duda la efectividad de este modelo en resolver de manera inmediata el desabasto.
El fracaso de los intentos de compra durante el gobierno de AMLO resalta la complejidad de la gestión de salud en México. Desde la falta de experiencia de los encargados de la compra hasta la reducción de los recursos destinados al sistema de salud, la administración de López Obrador dejó claro que la austeridad y el afán de reducción de costos no siempre conducen a mejores resultados. La crisis de medicamentos y la falta de insumos en hospitales son un claro ejemplo de los efectos negativos de no mantener un modelo sólido y eficiente para la adquisición de fármacos.