Crece la tensión comercial entre socios norteamericanos.
Ciudad de México.- En el contexto del T-MEC, Canadá ha planteado la posibilidad de excluir a México, argumentando que el país se ha convertido en una vía para la entrada de productos chinos que evaden aranceles, especialmente en el sector automotriz. Sin embargo, las cifras muestran que México y Canadá tienen una relación comercial menor en comparación con Estados Unidos, que concentra el 83.2% de las exportaciones mexicanas. En contraste, solo el 3% tienen como destino Canadá.
El comercio bilateral tampoco favorece a Canadá, ya que México mantiene un superávit significativo. Entre enero y septiembre de 2024, este alcanzó los 4,288 millones de dólares. Mientras tanto, las importaciones de mercancías mexicanas desde Canadá representan apenas el 2%. Además, México ha logrado aumentar su participación en el mercado estadounidense, algo que Canadá no ha logrado capitalizar plenamente pese a las tensiones comerciales con China.
Provincias como Ontario y Alberta han liderado las críticas contra México, señalando la necesidad de endurecer las medidas contra el transbordo de productos chinos. Sin embargo, la industria automotriz canadiense, especialmente en Ontario, ha advertido que la exclusión de México pondría en peligro su propia supervivencia, dada la alta integración entre ambos países en este sector. De hecho, las autopartes representan el 15% de las importaciones mexicanas desde Canadá.
Desde México, la narrativa sobre esta disputa se enfoca en los intereses comerciales detrás de las acusaciones. La presidenta Claudia Sheinbaum y la Secretaría de Economía han rechazado las afirmaciones de que el país triangula productos chinos hacia Estados Unidos y Canadá. Argumentan que cualquier medida que desestabilice la integración económica de la región tendría un impacto negativo en empleos y competitividad para las tres naciones.