Entre Agua Bendita y el Kilómetro 145.
Personal de Caminos y Puentes Federales (CAPUFE) invitó al sacerdote Miguel Ángel Carrillo Nieto para bendecir la autopista México-Querétaro, una de las vías más conflictivas del país. Acompañado de empleados de la dependencia, el párroco roció agua bendita desde el kilómetro 145 en Querétaro hasta la caseta de Tepotzotlán, invocando protección contra accidentes, asaltos y secuestros. Este acto espiritual, llevado a cabo en la víspera del Día de la Virgen de Guadalupe, busca no solo tranquilizar a los conductores, sino también combatir las cifras alarmantes de violencia en el transporte de carga.
Las imágenes del sacerdote recorriendo la autopista con un aspersor de agua bendita causaron revuelo en redes sociales, donde los usuarios debatieron la efectividad de la medida. En su mensaje, el padre Carrillo exhortó a los automovilistas a respetar los límites de velocidad y las señales de tránsito, subrayando que la fe no exime la necesidad de prudencia al volante. Mientras tanto, los trabajadores de Capufe destacaron la intención de proteger tanto a conductores como al personal que labora en casetas y puntos de emergencia.
Hasta hoy se han reportado más de 9,000 casos de robo a transportistas, la mayoría con violencia. Aunque la México-Querétaro no es la única vía con problemas, otras como la Puebla-Córdoba o la Siglo XXI enfrentan desafíos similares, esta peculiar estrategia refuerza el debate sobre si la solución a estos peligros radica en la vigilancia terrenal, la fe divina o, quizás, en una combinación de ambas.
Que diosito nos proteja… ¿pero de quién?
