El potencial transformador de la inteligencia artificial en la medicina necesita regulación y un enfoque más adecuado.
Estados Unidos.- La inteligencia artificial (IA) tiene un enorme potencial para revolucionar la medicina, ayudando a los pacientes a vivir vidas más largas y saludables. Según una encuesta reciente de la Asociación Médica Estadounidense, casi 4 de cada 10 médicos ya utilizan herramientas de IA, pero la mayoría las emplea como “secretarias virtuales”, enfocándose en tareas administrativas como redactar notas clínicas o responder correos electrónicos. Si bien estas funciones son útiles, limitar la IA a este propósito desperdicia su capacidad para identificar patrones en laboratorios, imágenes y síntomas que podrían mejorar significativamente los diagnósticos y tratamientos.
Cada año se producen cerca de 800,000 errores médicos prevenibles, de los cuales el 40% están relacionados con diagnósticos incorrectos de enfermedades comunes como neumonía o accidentes cerebrovasculares. La IA podría reducir estos errores al procesar grandes cantidades de datos y detectar patrones que los médicos no pueden identificar por sí mismos o hacerlo con mayor rapidez. Sin embargo, la adopción generalizada de estas herramientas enfrenta obstáculos regulatorios y el escepticismo de los propios médicos, quienes temen los errores potenciales de la tecnología o incluso su propia irrelevancia en el futuro.
Regulación: el desafio más importante.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) aún no cuenta con un marco adecuado para integrar plenamente la IA en la medicina. Al mismo tiempo, muchos médicos se centran en los posibles fallos de la IA, ignorando sus beneficios. Aunque estas preocupaciones son válidas, es necesario un enfoque más equilibrado que permita aprovechar las ventajas de la tecnología en diagnóstico, tratamiento y atención personalizada, especialmente en comunidades con recursos limitados.
En lugar de temer que la IA reemplace a los médicos, debemos verla como una herramienta que mejora la práctica médica. Tal como ocurrió en la industria de los agentes de viaje, donde la tecnología impulsó una evolución en el modelo de negocio, la IA puede liberar a los médicos de tareas repetitivas, permitiéndoles enfocarse en casos complejos que requieren un toque humano. La integración de la IA en la medicina podría democratizar el acceso a diagnósticos de alta calidad y revolucionar la atención médica a nivel global.