La vida pírrica: P.O.W.

Miro la pantalla y el cursor parpadea. Las ideas se amontonan en mi mente pero ninguna se anima a salir al patio de recreo que es la vida.

El reloj me muestra la alarma de que tengo que pararme a estirar las piernas. Lo hago. Empiezo a caminar en círculos en mi pequeña oficina. Suspiro. Pienso en la novela que no avanza, en los ejercicios de ideas que están corriendo por el colectivo digital recabándome información. Voy a la cocina y me preparo el segundo y espero, último café.

Abro mi teléfono y en la carpeta de descargas veo una imagen que dice: “Otra victoria como esta y estaremos perdidos”, firmada por Pirro. 

La frase me hace reflexionar. Pienso en mis guerras personales, en las batallas del día. ¿Estoy triunfando?, ¿estoy ganando?, ¿estoy al menos consiguiendo los objetivos planteados hace años? 

La frase, se supone le pertenece a Pirro de Epiro (319 a.C. – 272 a.C.) luego de su victoria en la batalla de Asculum contra los romanos en el 279 a.C.

Aunque ganó, la pérdida de hombres valiosos, le hizo comprender que cada triunfo lo llevaba más a la ruina. De ahí nace la frase: “victoria pírrica”.

En estos momentos de mi vida, reflexiono con frecuencia acerca del desenlace que tendré. ¿Estoy en una actitud pírrica? No lo sé. La certeza, la tengo en la paz en la que me encuentro. Esa si es una victoria no pírrica

Siempre me he cuestionado ¿qué es la vida?, y alguna vez dije que para mí era: “pedazos de pasado zurcidos con futuro“. Hoy, a mis …tantos años, la vida es más presente que futuro. Porque ahora me dedico a ser y luego estar. 

Le doy el sorbo al café. Lo disfruto tanto. Miro por la ventana y veo como luz del sol cae sobre el patio y baña las plantas que crecen y crecen; Kira y Engla, hermanas y nuestras mascotas pasan y toman un poco de sol. Me ven y mueven sus colas en señal de alegría. Escucho el canto de las aves que han hecho de la copa del árbol su casa. Respiro la tranquilidad de la casa, el blanco de las paredes, los claroscuros que se forman en ese juego de luces. Pienso en la novela, en los comentarios recibidos últimamente con mi trabajo.

Rememoro con rapidez los rostros de la gente con la que ahora convivo, sí, con-vivo. Otro sorbo… creo que he logrado la victoria más importante, la de conquistarme a mí, la de alejarme de todo aquello que no me llevaba a ninguno de mis objetivos, sólo a las metas que otros quieren que logres. 

La vida es pírrica para la mayoría porque son soldados de guerras que no les pertenecen y está bien, no todos quieren ser emperadores, ni generales, a la mayoría le “gusta” ser soldado, pero también, la mayoría no tiene esa vocación, por eso, en las batallas de la vida, terminas siendo pírrico: P.O.W

  1. Prisoner of War: prisionero de guerra. Metafóricamente: ser prisionero de batallas que no elegiste.
  2. Power of Will: El poder de la voluntad como victoria no pírrica. “Conquistarse a uno mismo requiere más coraje que cualquier guerra externa.”
  3. Peace Over War: Una declaración: elegir la paz interna sobre la lucha constante. “Hay victorias que no desgastan. Solo las da la paz.”

Vuelvo a mi oficina y me siento a escribir lo que lees. Otra victoria como esta y me glorifico. Inténtalo en casa.

Corolarios:
-Una encuesta de LinkedIn reveló que el 75% de quienes persiguen su pasión consideran que han tenido éxito, aunque sus ingresos no sean los más altos; miden el éxito en autonomía, creatividad y bienestar emocional.
-La paz interior no se obtiene ganando batallas, sino dejando de pelear las que no te pertenecen.
-Un estudio de Stanford señala que si bien seguir la pasión es importante, hacerlo sin estrategia puede llevar a la frustración: el 61% de quienes intentan vivir solo de su pasión sin un plan de negocio o capacitación fracasan en los primeros 3 años.