Se espera un inicio de mandato entre firma de órdenes ejecutivas, protestas y polarización.
Estados Unidos.- Donald Trump, tras superar juicios políticos, múltiples acusaciones criminales y dos intentos de asesinato, regresa a la Casa Blanca como el 47.º presidente de Estados Unidos. El lunes asume el cargo mientras los republicanos obtienen el control total de Washington, marcando el inicio de una agenda radical para reestructurar las instituciones del país. Durante su discurso inaugural, promete “una emocionante nueva era de éxito nacional” con medidas inmediatas en inmigración, energía y protección laboral.
Las festividades inaugurales reflejan las tensiones políticas y el clima extremo. En lugar de la tradicional ceremonia al aire libre, Trump prestará juramento en el Capitolio junto al vicepresidente JD Vance. Mientras tanto, miles de seguidores celebran su regreso en eventos alternativos. Su victoria simboliza una recuperación política sin precedentes tras haber perdido la presidencia en 2020 y enfrentado serias controversias legales y éticas.
El inicio del nuevo mandato estará marcado por un aluvión de órdenes ejecutivas, desde restricciones migratorias más estrictas hasta la eliminación de programas de diversidad en el gobierno federal. Trump busca reafirmar su visión de “América Primero”, desafiando políticas climáticas y sociales demócratas mientras fortalece su influencia política. Promete avanzar rápidamente en temas polémicos como el fin de la ciudadanía por nacimiento y nuevas medidas energéticas.
Su retorno también genera incertidumbre en la política internacional, con implicaciones en conflictos como Ucrania y Gaza. En el ámbito interno, los líderes republicanos trabajan estrechamente con la administración para revertir políticas demócratas y consolidar un control total del gobierno. Trump llega más preparado y decidido a moldear el país según su visión, intensificando la polarización y reafirmando su dominio en Washington.