¿Se acuerdan de un capítulo de los Simpsons donde a Homero le piden diseñar un auto “para la gente” y resulta ser un Frankenstein invendible? Así la idea del auto Olinia de Sheinbaum. Los renders con los que anuncian su “gran” proyecto son tan ridículos que uno desearía no se difundieran allende las fronteras por pena ajena.
La idea llega después de las amenazas del Trumpas contra la exportación de autos Chinos desde nuestro país hacia los uniteds; uno piensa, pensando tantito mal, que suena a una buena forma de disfrazar tecnología china para seguirla vendiendo a USA. Porque ningún coche, o muy pocos coches se fabrican con 100% de piezas locales – nacionales.
Pero no elucubremos tanto. Está fácil adivinar el destino del carrito Playmobil de la presidenta con A de ocurrencia, de hecho justo cuando anunciaba su carcacha del bienestar, se le venía encima el cierre casi total de Mexicana, otra mala idea y despilfarro del bienestar.
Según datos de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), Mexicana actualmente opera sólo siete rutas con dos aeronaves, y que según el especialista en aeronaves, Pablo Casas Lías, “lo vienen haciendo prácticamente desde mediados del año pasado”.
El especialista dijo, en entrevista con Aristegui Noticias, que Mexicana de Aviación comenzó operando 20 rutas, luego redujo a 16 y actualmente no mantiene ninguna, según datos de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC).
Y así como Mexicana, que era “la tienda ancla” del CHAIFA, el aeromuerto del bienestar se terminará desinflando sin una estrategia de negocios emergente que ayude a subsanar la pérdida de la aerolínea.
Lo preocupante es que el gobierno de Sheinbaum se presenta cada mañanera con una nueva ocurrencia y, como si se tratara de un capítulo de “Chespirito”, repitiendo hasta el cansancio las mismas rutinas, como el perdón de España a los pueblos indigenas o culpar de todos los males a Felipe Calderón. Hasta parece que están tratando de ocultar la bomba de tiempo que tienen en las manos con la eminente llegada de Trump en cuestión de días.
Nada falta para ver de que está hecha la presidenta y los “dinos” del PRIANRD: Monreal, Adán y Noroña.
¡Ánimas que no amanezca!